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Vendremos a él




Texto clave: "Respondió Jesús y le dijo: El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada con él.

El que no me ama, no guarda mis palabras; y la palabra que habéis oído no es mía, sino del Padre que me envió. Os he dicho estas cosas estando con vosotros." Juan 14:23-25.


Este dialecto del Señor Jesús con sus discípulos comienza con las moradas que están preparadas en el cielo para los que han creído en su nombre, sus seguidores no debían estar tristes por su partida.


Luego explica que solo por él se puede llegar a Dios y al conocimiento de quién es él en realidad y se los muestra mediante el camino de la verdad, pues solo viéndolo a él verán a Dios, y por medio de sus obras se da a conocer a sus discípulos como el verdadero Dios, la biblia dice: "Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí. Si me conocieseis, también a mi Padre conoceríais; y desde ahora le conocéis, y le habéis visto. Felipe le dijo: Señor, muéstranos el Padre, y nos basta. Jesús le dijo: ¿Tanto tiempo hace que estoy con vosotros, y no me has conocido, Felipe? El que me ha visto a mí, ha visto al Padre; ¿cómo, pues, dices tú: Muéstranos el Padre? ¿No crees que yo soy en el Padre, y el Padre en mí? Las palabras que yo os hablo, no las hablo por mi propia cuenta, sino que el Padre que mora en mí, él hace las obras. Creedme que yo soy en el Padre, y el Padre en mí; de otra manera, creedme por las mismas obras." Juan 14:6-11.


Él les estaba demostrando que él que estaba delante de ellos era Dios encarnado o el verbo hecho carne.


Pero que iba a partir y ya no lo iban a ver en la carne por eso les explica que se iba a manifestar a ellos, pues el que estaban viendo y el padre que está en él Iván a venir a ellos para ser uno en el Espíritu Santo o consolador, la biblia dice: "Si me amáis, guardad mis mandamientos. Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre: el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y estará en vosotros. No os dejaré huérfanos; vendré a vosotros. Todavía un poco, y el mundo no me verá más; pero vosotros me veréis; porque yo vivo, vosotros también viviréis. En aquel día vosotros conoceréis que yo estoy en mi Padre, y vosotros en mí, y yo en vosotros. El que tiene mis mandamientos, y los guarda, ése es el que me ama; y el que me ama, será amado por mi Padre, y yo le amaré, y me manifestaré a él. Le dijo Judas (no el Iscariote): Señor, ¿cómo es que te manifestarás a nosotros, y no al mundo? Respondió Jesús y le dijo: El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada con él." Juan 14:15-23.


Cómo vemos aquí el Señor les estaba hablando de su manifestación como el Espíritu Santo, por eso les dijo: “vendremos a él”, haciendo referencia a su naturaleza humana y a su naturaleza divina, ya iban a ser manifestada en el Espíritu Santo para ser morada en ellos. Por eso les dijo: "Habéis oído que yo os he dicho: Voy, y vengo a vosotros. Si me amarais, os habríais regocijado, porque he dicho que voy al Padre; porque el Padre mayor es que yo." Juan 14:28.


Él como padre o Espíritu tiene mayor poder que seguir estando en la carne, pues Dios en la carne solo tenía el propósito de derramar sangre que era el precio por el pecado, y así poder derrotar al diablo, la biblia dice: "Así que, por cuanto los hijos participaron de carne y sangre, él también participó de lo mismo, para destruir por medio de la muerte al que tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo, y librar a todos los que por el temor de la muerte estaban durante toda la vida sujetos a servidumbre." Hebreos 2:14-15.


Recordemos que la sangre y la carne es lo que estaba componiendo su parte humana, pero que en ese tabernáculo habitaba toda la deidad, como dice la biblia: “Porque en él habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad” Colosenses 2:9.


Para que sus discípulos lo pudieran entender el Señor Jesús les dijo vendremos, hablando como humano pero también haciendo referencia a su Espíritu suministrado, “vendremos a él” es un lenguaje mayestático, que pluraliza pero solo él será suministrado para ser morada en el creyente: “Porque sé que por vuestra oración y la suministración del Espíritu de Jesucristo, esto resultará en mi liberación” Filipenses 1:19.


Ahora somos morada del Espíritu Santo, es decir el Señor cumplió su palabra cuando dijo vendremos, y vino para morar en el creyente como Dios, la biblia dice: "edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo, en quien todo el edificio, bien coordinado, va creciendo para ser un templo santo en el Señor; en quien vosotros también sois juntamente edificados para morada de Dios en el Espíritu." Efesios 2:20-22.


Podemos ver claramente que cuando Jesús dijo vendremos, se estaba refiriendo a su humanidad y a su Espíritu consolador, él moraría en el creyente: "Respondió Jesús y le dijo: El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada con él." Juan 14:23.


Dios hizo morada en nosotros por eso la biblia dice: "¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros?" 1 Corintios 3:16. A esto se refería el Señor JESÚS cuando dijo está palabra vendremos, es solo su Espíritu en el creyente como morada Espiritual.


Este solo era un dialecto de un hombre explicando que lo humano y lo Espiritual (Dios en la carne) mayestáticamente moraría en el creyente que guarda su palabra también Dios le amara, pues él y el padre son uno en el creyente, el dijo: “Yo y el Padre uno somos” San Juan 10:30.


Podemos concluir que el Señor para que pudieran entender “vendremos a él”, se estaba refiriendo que él mismo seria en que moraría en el creyente como Espíritu, por eso les había dicho: ¿No crees que yo soy en el Padre, y el Padre en mí? Las palabras que yo os hablo, no las hablo por mi propia cuenta, sino que el Padre que mora en mí, él hace las obras. Creedme que yo soy en el Padre, y el Padre en mí; de otra manera, creedme por las mismas obras." Juan 14:11.


El Padre en la carne, carne y Padre, humano y Espíritu, “vendremos” pero que el ejecuta la acción espiritualmente es el Señor Jesús glorificado en el Espíritu: “Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos”  San Mateo 18:20. 

La expresión mayestática vendremos es Jesús morando en el Espíritu en el creyente, pues el que no tiene el Espíritu de Dios, no tiene el Espíritu de Jesús, la biblia dice: “Mas vosotros no vivís según la carne, sino según el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en vosotros. Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de él.” Romanos 8:9. El Espíritu de Dios es el Espíritu de Cristo morando en el creyente, es lo que quiso expresarles el Señor Jesús a sus discípulos cuando les dijo: “Vendremos a él”


Dios les bendiga