¡LO QUE SIEMPRE HAS QUERIDO!

Sé que estas en el mundo, vives ahora en este mundo y sueñas tener una mejor vida, la pregunta para ti es: ¿Cuáles son tus planes para la vida eterna?


Ah no sabías que la vida no termina cuando mueres, morimos para pasar a una mejor vida o puede ser que pases a una peor que la que te ofrece este mundo.

¿Cuáles son tus proyectos futuros?

Un gran sabio dijo: <<No te jactes del día de mañana, porque no sabes qué traerá el día>> Proverbios 27:1.

A menudo proyectamos a largo plazo, ya sea temas laborales, de estudios, o simplemente compromisos. Tenemos nuestro diagrama bien definido, calculando, y previendo contratiempos, imprevistos, de modo que todo salga bien. Muchos planean tener un auto, una casa, una beca, otros planean viajar por el mundo. Son muchas las personas que planean con sus familias los proyectos futuros, pero en sus vidas no tienen en cuenta a Dios, la escritura dice: “! Vamos ahora! los que decís: Hoy y mañana iremos a tal ciudad, y estaremos allá un año, y traficaremos, y ganaremos; cuando no sabéis lo que será mañana. Porque ¿qué es vuestra vida? Ciertamente es neblina que se aparece por un poco de tiempo, y luego se desvanece. En lugar de lo cual deberíais decir: Si el Señor quiere, viviremos y haremos esto o aquello.” (Santiago 4:13-15).

Para algunos... Dios es una variable mas dentro de su agenda de proyectos, y para otros, ni siquiera figura. Algunos, anteponen la conocida frase a sus dichos: "Si Dios quiere", pero solo por superstición, ya que si estuviesen interesados en que Dios, guiara sus vidas, demostrarían otra actitud en todos sus hechos, hacia ÉL.

La Biblia nos da dos pensamientos a tener en cuenta ante nuestros proyectos de vida:

1. "Si el Señor quisiere, y si viviéremos".

2. Si el "Señor quisiere"

Expresa, que conocemos a Dios, y que ponemos nuestra vida en sus manos para que él nos guíe. "Si viviéremos" expresa la idea, que somos conscientes que "es Dios quien nos da vida."

Para poder tener estos dos pensamientos presentes, debiéramos anticipadamente haber reconocido a Dios, como el dueño de nuestras vidas.

Cuando reconoces a Jesús, como tu salvador, El pasa a ser lo más importante en tu vida, y toda ella empieza a girar alrededor de Él.

Aquellos que han creído en Jesús tienen proyectos que van más allá de los planes de esta tierra, tienen "UN TESORO" que no está guardado en los bancos, ni en las cajas fuertes, sino en los cielos: “No os acumuléis tesoros en la tierra, donde la polilla y la herrumbre destruyen, y donde ladrones penetran y roban; sino acumulaos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni la herrumbre destruyen, y donde ladrones no penetran ni roban; porque donde esté tu tesoro, allí estará también tu corazón.” (Mateo 6:19-21). Hay un tesoro muy especial para el hombre que teme a Dios, es decir que hace su voluntad: “El será la seguridad de tus tiempos, abundancia de salvación, sabiduría y conocimiento; el temor del SEÑOR es tu tesoro” (Isaías 33:6). Este tesoro solo puede ser reclamado en tiempo futuro: “acumulando para sí el tesoro de un buen fundamento para el futuro, para que puedan echar mano de lo que en verdad es vida” (1 Timoteo 6:19).

Aquellos que han creído en Jesús tienen proyectos de vida eterna, en el mundo somos solo peregrinos, estamos de paso, sabiendo que nos espera una patria mejor. LA PATRIA CELESTIAL.

Estimado amigo/a:

¿Dios es el dueño de tu vida?

Si es así quiere decir que un día aceptaste el "precio de sangre" que pagó en el Hijo, un día en la cruz, por tus pecados.

Si crees que eres dueño de tu vida, decisiones y proyectos, ten cuidado... un hombre dijo: “``Esto haré: derribaré mis graneros y edificaré otros más grandes, y allí almacenaré todo mi grano y mis bienes. ``Y diré a mi alma: Alma, tienes muchos bienes depositados para muchos años; descansa, come, bebe, diviértete. Pero Dios le dijo: ``¡Necio! Esta misma noche te reclaman el alma; y ahora, ¿para quién será lo que has provisto?…” (Lucas 12:18-20).

Muchos son los hombres en este mundo que han logrado sus deseos, pero que han perdido lo más importante, es a saber: SUS ALMAS.

Te recuerdo lo que dijo Jesús: “Porque ¿de qué aprovecha al hombre, si granjeare todo el mundo, y perdiere su alma? O ¿qué recompensa dará el hombre por su alma?” (Mateo 16:26).

Muchos se preguntarán en el INFIERNO:

¿De qué sirvieron mis planes en la tierra?

¿Pueden mis logros y títulos ganados, sacarme de este lugar?

O dirán como lo expreso aquella persona que despertó en el INFIERNO: “»Él respondió: “Entonces te ruego, padre, que mandes a Lázaro a la casa de mi padre, para que advierta a mis cinco hermanos y no vengan ellos también a este lugar de tormento.” Pero Abraham le contestó: “Ya tienen a Moisés y a los profetas; ¡que les hagan caso a ellos!”.... ” »” (Luca 16:27-30).

Será muy tarde para lamentarse. Que este no sea tu caso. Si Dios no estaba en tus planes de vida, hoy puedes aceptar SU PLAN DE SALVACIÓN que te ofrece Jesucristo. Porque lo importante no son tus planes, sino que tu estés en los planes de ÉL.

Lo importante no es lo que logras para ti mismo, sino lo que puedes hacer en ÉL. Recuerda que es mejor planear hacer tesoros en el cielo, que hacer para sí tesoros en este mundo: “Así es el que hace para sí tesoro, y no es rico en Dios.” (Lucas 12:21).

Todavía estas a tiempo de tomar una decisión con Jesucristo, busca una Iglesia de sana doctrina y congregate, Solo tienes que seguir el camino, Jesús dijo: “Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.” (Juan 14:6).

Dios te bendiga