No apagues al Espíritu
Texto clave: "No apaguéis al Espíritu. No menospreciéis las profecías. Examinadlo todo; retened lo bueno. Absteneos de toda especie de mal."
1 Tesalonicenses 5:19-22.
Dios nos puede ayudar en mantener el fuego del Espíritu cuando permanecemos juntos en un mismo sentir de adoración en la casa de Dios, cuando los hermanos permanecemos juntos y armonía recibiendo de parte de Dios su palabra, ella puede mantener el fuego de nuestro Espíritu.
Pero cuando pensamos que la palabra viene solo del parte del pastor y creemos que es porque alguien le dijo el momento que estás pasando y piensas que solo son palabras del hombre, ella puede apagar tu Espíritu.
También puede ser que no te guste estar en la congregación porque no puedes soportar a tu hermano, y te dejas de congregar, la biblia dice:
"Así que, los que somos fuertes debemos soportar las flaquezas de los débiles, y no agradarnos a nosotros mismos. Cada uno de nosotros agrade a su prójimo en lo que es bueno, para edificación.
Romanos 15:1-2.
"no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca."
Hebreos 10:25.
En la iglesia lo puedes examinar todo y retener solo lo bueno, y así mantendrás tu fuego ensendido. Debes abstenerte de alejarte de Dios y de la iglesia, recuerda que debemos mantenernos juntos y en armonía para que Dios envié el fuego de la bendición,porque si decides estar solo te vas apagar, la biblia dice: "¡Mirad cuán bueno y cuán delicioso esHabitar los hermanos juntos en armonía! Es como el buen óleo sobre la cabeza,El cual desciende sobre la barba,La barba de Aarón,Y baja hasta el borde de sus vestiduras; Como el rocío de Hermón,Que desciende sobre los montes de Sion;Porque allí envía Jehová bendición,Y vida eterna."
Salmos 133:1-3.
Cuando mantienes tu vida en la casa de oración donde están los hermanos juntos y en armonía tu aceite mantendrá el fuego encendido, pero si decides irte de la iglesia y crees que sólo estarás mejor, tu fuego se apagará.
Una reflexión dice:
"Un creyente, que regularmente asistía a las reuniones de la iglesia, sin ningún aviso dejó de participar en sus actividades.
Después de algunas semanas, una noche muy fría, un hermano de la iglesia decidió visitarlo.
Encontró al hermano en casa, solo, sentado frente a una chimenea donde ardía un fuego brillante y acogedor. Adivinando la razón de la visita, el hombre dio la bienvenida. Se hizo un gran silencio.
Los dos hombres sólo contemplaban la danza de las llamas en torno de los troncos de leña que crepitaban en la chimenea.
Al cabo de algunos minutos el hermano visitante sin decir palabra, examinó las brasas que se formaban y seleccionó una de ellas, la más incandescente de todas, retirándola a un lado del brasero con unas tenazas. Volvió entonces a sentarse.
El hermano que se había alejado de la iglesia prestaba atención y al poco rato, la llama de la brasa solitaria disminuyó, hasta que sólo hubo un brillo momentáneo y el fuego se apagó repentinamente.
En poco tiempo, lo que era una muestra de luz y de calor, no era más que un negro, frío y muerto pedazo de carbón.
Muy pocas palabras habían sido dichas desde el saludo.
El hermano visitante antes de prepararse para salir, con las tenazas, regresó el carbón frío e inútil, colocándolo de nuevo en medio del fuego. De inmediato, la brasa se volvió a encender, alimentada por la luz y el calor de los carbones ardientes en torno suyo.
Y el hermano que se había alejado de la iglesia le dijo: "Gracias por tu visita y por tu bellísima lección. Regresaré a la iglesia".
Que hermosa lección alejados de la iglesia, alejados de los hermanos nos apagaremos.
Alejados del Señor Jesús el fuego se extinguirá.
Si usted es uno de esos hermanos que se ha alejado de la iglesia por alguna especie de mal o desacuerdo, todavía estás a tiempo que regreses, no dejes que el fuego de tu Espíritu se apague.
Ven hoy a la iglesia y aviva el fuego de Dios. Y no apagues al Espíritu.
Mi Dios y Señor Jesús te bendig