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Familia cristiana: El peligro de creer que la fe es un asunto privado



Y que cada quien crea lo que quiera y no buscar como familia a Dios. Y que consecuencias acarrea creer que la fe es un asunto privado para una familia cristiana.

En cuanto a creer que la fe es un asunto privado, nos referimos a la situación a la que llegan algunas parejas cristianas que han llegado aún punto, donde estas no se congregan juntas en una misma congregación, ya sea porque una de ella le gusta más su antigua congregación y tenga arraigos profundos en ella o ya sea porque una de las dos parejas por alguna situación que allá paso en la congregación termino asistiendo a otra.

Para hablar de este tema debemos recordar unos principios básicos que el Señor no enseña a través de su palabra en cuanto al orden que tiene que ver en una pareja. Existen muchos versos que podemos tomar para ello, pero para esta ocasión tomaremos Efesios 5 del verso 21 en adelante que dice:

'Someteos unos a otros en el temor de Dios. Las casadas estén sujetas a sus propios maridos, como al Señor; porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo, y él es su Salvador. Así que, como la iglesia está sujeta a Cristo, así también las casadas lo estén a sus maridos en todo. Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella,

Efesios 5:21-25 

Podemos ver que desde el verso 21 la primera acción que nos pide el Señor es la sujeción mutua en el temor de Él, es algo que para los hombres y mujeres del mundo le es imposible de creer o poder hacer, pero en un principio sí es posible e incluso lo hacen inconscientemente, pero no son consciente de ello, lo confunde con saber sobrellevarse el uno al otro, lo cual también es algo que deben aprender las parejas.

Pero más adelante, después del punto inicia diciendo: Las casadas estén sujetas a sus propios maridos,
como al Señor. 

Ya vamos viendo que el Señor va poniendo en orden las cosas, inicia con la esposa y nos da un porque de ellos y en 1 Pedro 3:1 nos da otra razón para ello diciendo: 

'Asimismo vosotras, mujeres, estad sujetas a vuestros maridos; para que también los que no creen a la palabra, sean ganados sin palabra por la conducta de sus esposas, '

Más adelante el apóstol nos habla del comportamiento y lo que se espera del esposo con relación a su esposa. Así también los maridos deben amar a sus mujeres como a sus mismos cuerpos. El que ama a su mujer, a sí mismo se ama.

El Señor pide que los esposos amen a sus esposas como a su propio cuerpo y el apóstol Pedro nos dice:

Vosotros, maridos, igualmente, vivid con ellas sabiamente, dando honor a la mujer como a vaso más frágil, y como a coherederas de la gracia de la vida, para que vuestras oraciones no tengan estorbo. 

1 Pedro 3:7

El Señor a través del apóstol nos habla de que debemos vivir con ellas sabiamente, dándole honor vaso más frágil, y como a coherederas, y para que nuestras oraciones no tengan estorbo.

Recuerden que las mujeres tienden a ser más entregadas en el ámbito sentimental que los hombres. Es en esta esfera donde muestran una mayor sensibilidad y requieren cuidado especial. Es fundamental tener en cuenta que los sentimientos mal direccionados pueden dar lugar a problemas graves.

Por ejemplo, una mujer que perdió a su padre a una edad temprana podría otorgar un lugar importante a otra persona en su vida, aunque no tenga una relación cercana de parentesco. Esto puede llevarla a ignorar los errores de esta persona y, en ocasiones, incluso a romper lazos con otros familiares debido a esta conexión.

Finalmente, es relevante recordar el amor y el respeto que deben prevalecer en una relación de pareja. Estos elementos son esenciales para mantener una unión sólida y saludable.

'Por lo demás, cada uno de vosotros ame también a su mujer como a sí mismo; y la mujer respete a su marido.'

Efesios 5:,28

Y que tiene que ver todo eso con el creer que la fe es un asunto privado, tiene que ver mucho, el Señor no quiere esposos separados, cada quien por su lado, pues nos recuerda lo siguiente:

Por esto dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne
cuando el hombre o la mujer deja que el enemigo, siempre el pensamiento, el creer que la fe es un asunto privado, va dejando entrar la falta de comunión y sujeción en la pareja y va entrando a terrenos peligros que pueden llevar a destruir su hogar poco a poco.

Y recuerde el Señor, se lo dejo bien claro al pueblo de Israel, al prohibirle edificar otro templo para adorarlo que no fuese en Israel, y allá tenían que ir todas las familias juntas adorar al Señor.
 
Les comparto un testimonio de una situación que paso en una pareja:

La pareja se conocieron en la misma organización, ella asistía a otra iglesia y el otra iglesia de la misma organización, asta hay todo bien, pero cuando se casan y el esposo empieza a congregarse en la misma iglesia de ella, pero pasando el tiempo la esposa le comenta que la fe es un asunto privado, que ella puede asistir donde ella quiera y que el no puede estar molesto por ello,

Resulta que después de un tiempo el pastor de ella por motivos personales decidió irse de la organización para otra, pero tras él se fue la esposa del joven y un pequeño grupo más de mujeres.






El esposo, al no estar de acuerdo con ellos, ya que había visto algunas acciones que el pastor hacía y que no eran del comportamiento de un ministro, hablo con ella al respecto, le dijo lo que pensaba al respecto y usando la sabiduría que el Señor le permitió, le explico y le advirtió de las consecuencias que podía llevar esa decisión, intervinieron hermanos, pastores. Pero ella volvió a decir que la fe es un asunto privado que ella podía congregarse donde quisiera.

Con el tiempo él empezó a ver cambios en su esposa, una de las primeras cosas que empezó a notar fue la falta de sujeción, una sujeción a medias, como decir: Te informo que voy a salir, pero no me importa si no quieres que vaya, como quiera me voy. Y empezó a ver un cambio en su vestir, y a notar que cuando se hablaba acerca del pastor al que ella decidió seguir, ella no les hablaba a esas personas, fueran estas cristianas, inconversas o familiares.

Empezó a notar una fe siega hacia ese pastor, que ya le era más importante lo que decía este sujeto, que lo que decía, la palabra del Señor, su esposo, o su familia.

La palabra del Señor dice que si los hijos callan asta, las piedras hablaran, y eso mismo paso una vecina desaprobó el actuar de ella y también advirtió de las consecuencias de ello.

Y mientras él salía para su iglesia, su esposa se iba para otra. Asta que un día el pastor de ella y otros miembros la ayudaron a mudarse a escondidas de su esposo, y cuando el busco respuesta de porque tal acción, su esposa le respondió: Que el Señor me dijo que te dejara.

Además de la falta de sujeción, la rebelión, añadió la mentira, y para el mal de ella metió al Señor Juez justo que dice en su palabra y advierte acerca de las personas que causan divisiones y nos da sus características y que podemos esperar de ellos.

'Mas os ruego, hermanos, que os fijéis en los que causan divisiones y tropiezos en contra de la doctrina que vosotros habéis aprendido, y que os apartéis de ellos. Porque tales personas no sirven a nuestro Señor Jesucristo, sino a sus propios vientres, y con suaves palabras y lisonjas engañan los corazones de los ingenuos.  '

Romanos 16:17-18

Y también el apóstol Judas y Tito nos advierte del comportamiento de tales personas, cual es su fin y que debemos hacer.

Estos son los que causan divisiones; los sensuales, que no tienen al Espíritu. 

Judas 1:19 RVR1960

 'Sabiendo que el tal se ha pervertido, y peca y está condenado por su propio juicio. Al hombre que cause divisiones, después de una y otra amonestación deséchalo, '


Tito 3:10-11

Y debemos tener algo en claro amados hermanos, usted está libre de congregarse donde usted quiera y asta de cambiar de organización, pero mucho ojo cuando ese deseo de cambiar va acompañado con cierta devoción hacia una persona, y los ponga en desacuerdo con su pareja.

Como podemos ver  que causa ella creer que la fe es un asunto privado, termino siguiendo aun hombre, y termino ella misma destruyendo su matrimonio.

Recuerden queridos hermanos, el Señor quiere familias unidas, esposos unidos que den buen testimonio delante de los  hombres, y sobre todo recuerde los patriarcas no llegaron solos a la tierra prometida, llegaron juntos.

Dios les bendiga!