Encuentra paz y respuesta en la oración

 

La Biblia nos enseña en San Mateo 7:7: "Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá".

Esta poderosa promesa del Señor nos invita a acercarnos a Él en oración, confiando en que nos escucha y responderá. Además, en Mateo 7:8, se nos asegura que aquel que pide, recibe; el que busca, halla; y al que llama, se le abre.

Para experimentar el cumplimiento de nuestras peticiones en nuestra vida cristiana, es importante mantenernos en la Palabra de Dios y en Su presencia. Jesús dijo en San Juan 15:7: "Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis, y os será hecho". Al estar arraigados en Cristo y en Sus enseñanzas, podemos confiar en que Él cumplirá nuestras peticiones.

El gozo que proviene de Dios se manifiesta en aquellos creyentes que se mantienen fieles, congregándose y dedicados a la oración. El apóstol Juan nos asegura en 1 Juan 5:14-15: "Y esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye. Y si sabemos que él nos oye en cualquiera cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho".

Si deseas tener esa confianza y seguridad de que tus peticiones serán respondidas, recuerda permanecer en Cristo y en Su Palabra. Solo así serás escuchado y obtendrás respuesta a través de Su nombre y Su voluntad. Al experimentar el cumplimiento de tus peticiones, recibirás el gozo que Él otorga y Su palabra se manifestará en tu vida.

La oración no solo nos concede bendiciones materiales y físicas, sino también el mayor regalo de una vida llena de poder y bendiciones del Espíritu Santo. Como se menciona en San Lucas 11:13: "Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan?".

Cuando estás pleno en Él, en Su Palabra, en Su nombre y lleno del Espíritu Santo, tu deleite estará completo y Dios te concederá las peticiones de tu corazón. Como se afirma en Salmos 37:4: "Deléitate asimismo en Jehová, y él te concederá las peticiones de tu corazón".

Mi oración es que Dios conceda todas tus peticiones, porque todo es posible para aquel que cree. Recuerda que si estás preocupado, ora y habla con Dios. Si ya has orado, no te preocupes, el Señor Jesús responderá.

¡Que el Señor Jesús te bendiga abundantemente!

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