IRÉ A MI PADRE
“Me levantaré e iré a mi PADRE, y le diré: PADRE, he pecado contra el cielo y contra ti.” San Lucas 15:18.
Muchos creyentes que festejan el día del Padre o de la Madre, se acuerdan de ellos un día en el año, donde se muestra su amabilidad y amor con un regalo, y habrá muchos que ni si quiera se acordaran de ellos.
También podemos hablar de los que todos los días les muestran su amor y cariño, o de aquellos que se fueron de la casa de sus padres por problemas o desacuerdos que hayan podido suceder en sus vidas. Como el caso de este joven que pidió su herencia para buscar los placeres del mundo, pero una vez habiendo gastado todo y haber sido abandonado por sus amigos, se acordó de su padre, fue en busca de su perdón.
Quizás usted es uno de esos hijos que no quiere sabe nada de sus padres, por los problemas o desacuerdo que sucedieron en el pasado, bueno sabemos y entendemos que nadie es perfecto en este mundo todos podemos cometer errores en esta vida, lo importante es perdonar.
No es bueno pelear con nuestros padres, pues el principio de Dios es que los hijos deben Honrar a sus padre, con sus bienes, mediante el respeto y el amor, y el que los maldijese tenia la pena de muerte: “Porque Moisés dijo: Honra a tu padre y a tu madre; y: El que maldiga al padre o a la madre, muera irremisiblemente.” Marcos 7:10. Esto solo lo hacen los hijos que se oponen a los deseos de sus padres, en la antigüedad revelarse a las instrucciones de los padres, era castigado, veamos lo que dice las sagradas escrituras:
“El que hiriere a su padre o a su madre, morirá. Asimismo el que robare una persona y la vendiere, o si fuere hallada en sus manos, morirá. Igualmente el que maldijere a su padre o a su madre, morirá.” Éxodo 21:15-17.
“Porque Dios mandó diciendo: Honra a tu padre y a tu madre; y: El que maldiga al padre o a la madre, muera irremisiblemente.” Mateo 15:4.
Alejarlos del vínculo familiar es herirlos, además de los hijos que maldicen a sus padres, tendrán una muerte espiritual en sus vidas. Y la verdad es que es bueno darles un regalo, pero también es una hipocresía dárselos solo en la fecha que estipula el comercio mundial una vez al año. El respeto y el aprecio debe ser todos los días de tu vida dice el Señor: “Honra a tu padre y a tu madre, para que tus días se alarguen en la tierra que Jehová tu Dios te da.” Éxodo 20:12.
Quizás usted pensara ¿porque debo honrarlo y respetarlos si no se lo merece? Bueno lo importante es perdonar sin importar lo que ellos hayan hecho en tu vida, lo importante es el perdón que tú puedas darles, este es el llamado de Dios:
“Mirad por vosotros mismos. Si tu hermano pecare contra ti, repréndele; y si se arrepintiere, perdónale. Y si siete veces al día pecare contra ti, y siete veces al día volviere a ti, diciendo: Me arrepiento; perdónale. ” San Lucas 17:3-4.
“Entonces se le acercó Pedro y le dijo: Señor, ¿cuántas veces perdonaré a mi hermano que peque contra mí? ¿Hasta siete? Jesús le dijo: No te digo hasta siete, sino aun hasta setenta veces siete.” Mateo 18:21-22.
“más si no perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os Perdonará vuestras ofensas.” Mateo 6:15.
Es mejor que perdones para que recibas las bendiciones de Dios, y en todo lo que hagas te vaya bien, son las promesas de Dios para ti, veamos:
1. Estarás en la presencia de Dios: es una bendición para los hijos que admiran y estiman a sus padres: “Y dijo Jeremías a la familia de los recabitas: Así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: Por cuanto obedecisteis al mandamiento de Jonadab vuestro padre, y guardasteis todos sus mandamientos, e hicisteis conforme a todas las cosas que os mandó; por tanto, así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: No faltará de Jonadab hijo de Recab un varón que esté en mi presencia todos los días.” Jeremías 35:18-19.
2. Respeta y recibe sus consejos para que seas sabio: Tratarlos con respeto o consideración, en toda situación o circunstancia que las determina. Siguiendo sus instrucciones, sin despreciarlas, siendo sabios:
“Oye, hijo mío, la instrucción de tu padre, Y no desprecies la dirección de tu madre” Proverbios 1:8.
“El hijo sabio recibe el consejo del padre; Mas el burlador no escucha las reprensiones.” Proverbios 13:1.
“El ojo que escarnece a su padre Y menosprecia la enseñanza de la madre, Los cuervos de la cañada lo saquen, Y lo devoren los hijos del águila.” Proverbios 30:17.
3. Te irá bien y tendrás larga vida en la tierra: Una de las promesas de Dios en la obediencia a tus padres, es que tendrás larga vida, además de irte bien en todo lo que hagas en esta tierra: “Hijos, obedeced en el Señor a vuestros padres, porque esto es justo. Honra a tu padre y a tu madre, que es el primer mandamiento con promesa; para que te vaya bien, y seas de larga vida sobre la tierra.” Efesios 6:1-3.
4. El amor y el perdón a los padres: es un efecto o acción de no tomar en cuenta cualquiera que haya sido la ofensa y perdonar. La pregunta es cuantas veces debo hacerlo? Esta fue unas de las preguntas que Pe dijo a Jesús: “¿cuántas veces perdonaré a mi hermano que peque contra mí? ¿Hasta siete? Jesús le dijo: No te digo hasta siete, sino aun hasta setenta veces siete.” Mateo 18:21-22.
El perdón va acompañado del amor: “Amados, amémonos unos a otros; porque el amor es de Dios. Todo aquel que ama, es nacido de Dios, y conoce a Dios. El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor.” 1 Juan 4:7-8. Hay muchos hijos que no han podido perdonar a sus padres y padres que no han podido perdonas a sus hijos, y están asistiendo a una iglesia donde se les llama cristianos, pero que no han podido dejar las cosas viejas en el olvido y vestirse del nuevo hombre: “Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia” Colosenses 3:12.
Podemos recibir muchas bendiciones en la obediencia a nuestros padres, siguiendo los principios de Dios, si lo hacemos podemos agradarle a él: “Hijos, obedeced a vuestros padres en todo, porque esto agrada al Señor.” Colosenses 3:20. Esta forma de agradarle es dándole de nuestros bienes, velando por ellos, no abandonarlos, dándoles cariño y amor todos los días del año, no en un día especifico. Porque la verdad es que recibimos tanto de Dios, que no nos acordamos de la necesidad de nuestros padres, y parece que la excusa es que ahora yo tengo mi propia familia. Espero que te acuerdes de aquellos que te limpiaron muchas veces cuanto te hacías popo, o te orinabas en cualquier lugar,
Este hijo del que habla la Biblia fue a pedirle perdón a su padre, y quizás pensaba que iba hacer reprendido por él, pero sucedió lo contrario el fue movido a tener misericordia, recibiendo su perdón.
Usted puede ser ese hijo que tiene que levantarse, el que tiene que ir y pedirle perdón, darle un buen fuete abrazo y un regalo en este día especial, sea como aquel hijo que dijo: “Me levantaré e iré a mi PADRE, y le diré: PADRE, he pecado contra el cielo y contra ti.” San Lucas 15:18.
Mi Señor Jesús te siga bendiciendo
Fredy Delgado
Pastor y Teólogo