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¿Nos Conoceremos en el Cielo?


“Tampoco queremos, hermanos, que ignoréis acerca de los
que duermen, para que no os entristezcáis como los otros que no tienen esperanza” 1 Tesalonicenses 4:13.



Esta es una maravillosa pregunta, alguien me dijo si nos conoceremos en el CIELO? Esta palabra hace referencia a los que están escritos en el libro de la vida, que son aquellos que mantuvieron sus nombres mediante a su perseverancia la victoria para lograr este objetivo, esta es nuestra esperanza.

Para los que murieron en sus pecados, o los que dejaron de perseverar en la sana doctrina, ellos no estarán en el REINO DE DIOS.

Todos los que han muerto en Cristo se conocerán, esta es nuestra esperanza, porque seremos semejantes a nuestro Dios y salvador Jesús: “Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifes¬tado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque lo veremos tal como él es” 1 Juan 3:2.

Al igual que nuestros cuerpos terrenales fueron como el del primer hombre Adán, así también nuestros cuerpos resucitados serán como el de Cristo resucitado. Esto quiere decir que así como nos conocemos en estos cuerpos terrenales también nos conoceremos en nuestros cuerpos celestiales, esta es una realidad, la biblia dice: “Así también es la resurrección de los muertos. Se siembra en corrupción, resucitará en incorrupción. Se siembra en deshonra, resucitará en gloria; se siembra en debilidad, resucitará en poder. Se siembra cuerpo animal, resucitará cuerpo espiritual. Hay cuerpo animal, y hay cuerpo espiritual. Así también está escrito: Fue hecho el primer hombre Adán alma viviente; el postrer Adán, espíritu vivificante. Mas lo espiritual no es primero, sino lo animal; luego lo espiritual. El primer hombre es de la tierra, terrenal; el segundo hombre, que es el Señor, es del cielo. Cual el terrenal, tales también los terrenales; y cual el celestial, tales también los celestiales. Y así como hemos traído la imagen del terrenal, traeremos también la imagen del celestial. Pero esto digo, hermanos: que la carne y la sangre no pueden heredar el reino de Dios, ni la corrupción hereda la incorrupción. He aquí, os digo un misterio: No todos dormiremos; pero todos seremos transformados, en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta; porque se tocará la trompeta, y los muertos serán resucitados incorruptibles, y nosotros seremos transformados. Porque es necesario que esto corruptible se vista de incorrupción, y esto mortal se vista de inmortalidad.” 1 Corintios 15:42-53.

La verdad es que nos conoceremos tal como somos y seremos semejantes a nuestro Señor y Dios Jesús, porque le veremos tal como él es: “Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal como él es.” 1 Juan 3:2.

Sea que usted llegue al tormento Eterno (INFIERNO) o sea que llegue al Reino de los cielos (MANSION CELESTIAL), conocerá a sus amigos y familiares, unos para gloria eterna y otros para vergüenza eterna. Y si usted recuerda la narración de Jesús, acerca del rico y Lázaro, ahí se dice que el rico conoció a Lázaro y a Abraham. Leamos el relato que dice que: “Había un hombre rico, que se vestía de púrpura y de lino fino, y hacía cada día banquete con esplendidez. Había también un mendigo llamado Lázaro, que estaba echado a la puerta de aquél, lleno de llagas, y ansiaba saciarse de las migajas que caían de la mesa del rico; y aun los perros venían y le lamían las llagas. Aconteció que murió el mendigo, y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham; y murió también el rico, y fue sepultado. Y en el Hades alzó sus ojos, estando en tormentos, y vio de lejos a Abraham, y a Lázaro en su seno. Entonces él, dando voces, dijo: Padre Abraham, ten misericordia de mí, y envía a Lázaro para que moje la punta de su dedo en agua, y refresque mi lengua; porque estoy atormentado en esta llama. Pero Abraham le dijo: Hijo, acuérdate que recibiste tus bienes en tu vida, y Lázaro también males; pero ahora éste es consolado aquí, y tú atormentado. Además de todo esto, una gran sima está puesta entre nosotros y vosotros, de manera que los que quisieren pasar de aquí a vosotros, no pueden, ni de allá pasar acá. Entonces le dijo: Te ruego, pues, padre, que le envíes a la casa de mi padre, porque tengo cinco hermanos, para que les testifique, a fin de que no vengan ellos también a este lugar de tormento. Y Abraham le dijo: A Moisés y a los profetas tienen; óiganlos. Él entonces dijo: No, padre Abraham; pero si alguno fuere a ellos de entre los muertos, se arrepentirán. Mas Abraham le dijo: Si no oyen a Moisés y a los profetas, tampoco se persuadirán aunque alguno se levantare de los muertos.” Lucas 16.19-31. Vemos claramente que tanto Lázaro en el paraíso, como el rico en el lugar de tormento reconocen a Abraham.

Lo importante de todo esto es que usted pueda entrar al REINO DE LOS CIELOS, y busque que sus familiares ahora puedan dar el paso para lograrlo, porque unos estarán en el cielo con Abraham e Isaac y Jacob, y otros estarán en el INFIERNO, en las tinieblas de afuera; donde será el lloro y el crujir de dientes: “Y os digo que vendrán muchos del oriente y del occidente, y se sentarán con Abraham e Isaac y Jacob en el reino de los cielos; mas los hijos del reino serán echados a las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes.” Mateo 8:11-12.

Si usted quiere ver o conocer a sus familiares y amigos en el CIELO es mejor que te acerques a nuestro Dios y salvador Jesús y laves todos tus pecados. Para que puedas entrar a la ciudad de Dios:

“Porque no os habéis acercado al monte que se podía palpar, y que ardía en fuego, a la oscuridad, a las tinieblas y a la tempestad, al sonido de la trompeta, y a la voz que hablaba, la cual los que la oyeron rogaron que no se les hablase más, porque no podían soportar lo que se ordenaba: Si aun una bestia tocare el monte, será apedreada, o pasada con dardo; y tan terrible era lo que se veía, que Moisés dijo: Estoy espantado y temblando; sino que os habéis acercado al monte de Sion, a la ciudad del Dios vivo, Jerusalén la celestial, a la compañía de muchos millares de ángeles, a la congregación de los primogénitos que están inscritos en los cielos, a Dios el Juez de todos, a los espíritus de los justos hechos perfectos” Hebreos 12:18-23.

“No entrará en ella ninguna cosa inmunda, o que hace abominación y mentira, sino solamente los que están inscritos en el libro de la vida del Cordero.” Apocalipsis 21:27.

Procure lavarse y bautizarse en el nombre de Jesús, sumergido en el agua para ser lavado correctamente de todos sus pecados, naciendo del agua y del Espíritu:

“Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios.” San Juan 3:5.

“Ahora, pues, ¿por qué te detienes? Levántate y bautízate, y lava tus pecados, invocando su nombre.” Hechos 22:16.

Procure enseñarles esta verdad a sus familiares y amigos para que usted pueda reunirse con ellos en el CIELO y conocerles tal con ellos son en el gozo eterno.

Adueñémonos de esta Esperanza: “Tampoco queremos, hermanos, que ignoréis acerca de los que duermen, para que no os entristezcáis como los otros que no tienen esperanza” 1 Tesalonicenses 4:13.

Mi Señor Jesús les sigo bendiciendo