Matrimonios: La importancia de tener la misma fe y creencia
Es especialmente importante que compartan la misma fe y creencias. De hecho, este es un aspecto sobre el cual deben comenzar a orar.
La relación completa se ve comprometida si no están de acuerdo en esta área en particular. Por ejemplo, asistir a diferentes iglesias o asistir a una iglesia que a uno de los dos no le guste, o que uno de los cónyuges asista a la iglesia mientras que el otro no lo haga de manera constante, son situaciones que pueden promover la falta de unidad en la pareja.
Experimentar discordia en el matrimonio es doloroso y afecta todas las áreas de la vida conyugal. A menudo, se asemeja a una guerra campal en la que la paz parece inalcanzable. Si perdura, puede destruirlo todo. Jesús dijo: "Todo reino dividido contra sí mismo es asolado, y toda ciudad o casa dividida contra sí misma no permanecerá" (Mateo 12:25). Estas palabras son realmente aterradoras. Sin embargo, la oración es el lazo que puede mantener la unidad en la relación matrimonial.
Hombres y mujeres no pueden vivir completamente independientes el uno del otro sin pagar un alto precio. Tal situación los hace sentir incompletos. "Pero en el Señor, ni el varón es sin la mujer, ni la mujer sin el varón" (1 Corintios 11:11). Aunque son diferentes, en los matrimonios más íntimos, ninguno de los dos está tan unido como si fueran gemelos siameses.
Es posible que tú y tu esposa tengan trabajos, intereses y actividades separadas, pero si rezan regularmente juntos y el uno por el otro, esto los mantendrá conectados y en el mismo camino. Sin esta unidad de mente y espíritu que proporciona la oración, es demasiado fácil acostumbrarse a que el otro no esté involucrado. Si uno de los dos siente que la causa de esta separación es el resentimiento, pueden comenzar a alejarse mental, física o emocionalmente sin siquiera darse cuenta.
Es especialmente importante que ambos se protejan de cualquier cosa que pueda crear división, incluyendo a las personas que siembran pensamientos negativos y aquellos que causan divisiones y discordias, ya sea en contra de un hermano o de las autoridades de la iglesia.
Recuerden que un divisor intentará "robar el corazón" de aquellos descontentos o ingenuos. "Porque tales personas", advirtió Pablo a los cristianos en Roma, "no sirven a nuestro Señor Jesucristo, sino a sus propios vientres, y con palabras suaves y lisonjas engañan los corazones de los ingenuos" (Romanos 16:18). Tengan cuidado con estas personas, ya que muchas relaciones matrimoniales han sido destruidas por individuos de este tipo, quienes no buscan fortalecer la iglesia (familia) u organización que critican, sino debilitarla y dominarla.
A menudo, recurren a la mentira y la calumnia sin escrúpulos con el fin de alcanzar sus objetivos, como los judaizantes en Hechos 21:21. "Pero se les ha informado acerca de ti que enseñas a todos los judíos que están entre los gentiles a apartarse de Moisés, diciéndoles que no circunciden a sus hijos ni observen las costumbres" (Hechos 21:21). Estos judaizantes difundían conscientemente mentiras, pero no les importaba difamar a Pablo ni ganar seguidores en su contra.
Protéjanse mutuamente y pongan su confianza y fe en el Señor, rechazando todo lo que esté fuera de Su palabra. ¡Dios les bendiga!