¿Dónde Quedó Nuestro Pacto? El Temor de Dios: Fundamento para la Bendición en el Matrimonio
El Compromiso Olvidado:
Cuando las parejas se unen en matrimonio, a menudo acuden a Dios buscando su bendición y como testigo de su unión. Sin embargo, muchos olvidan fácilmente los votos y compromisos que hicieron en ese momento especial. El compromiso se ve socavado por la falta de obediencia a la Palabra de Dios y la falta de compromiso mutuo. Es fundamental comprender que el verdadero éxito y bendición en el matrimonio solo se logra a través del compromiso constante y la lealtad a los principios establecidos por Dios.
El Temor de Dios como Fundamento:
El temor de Dios es el principio de la sabiduría y el conocimiento para vivir según sus caminos. Sin el temor de Dios, es difícil experimentar la verdadera bendición en el matrimonio. Muchos matrimonios buscan la prosperidad y la felicidad, pero sin una base sólida en el conocimiento de Dios, estos deseos pueden ser fugaces. Es necesario cimentar el matrimonio en el temor de Dios para garantizar la estabilidad y la prosperidad que buscamos.
"El temor del Señor es el principio de la sabiduría; los necios desprecian la sabiduría y la disciplina" (Proverbios 1:7).
El Camino hacia el Temor de Dios:
El único camino para alcanzar el temor de Dios es a través de Jesucristo. Solo cuando tanto el esposo como la esposa se someten completamente a la voluntad de Dios y aceptan la obra redentora de Jesús, pueden llegar a conocer verdaderamente a Dios y recibir el poder del Espíritu Santo para vivir de acuerdo a Su voluntad. Es a través de Cristo que podemos alinear nuestras vidas matrimoniales con el diseño divino, uniéndonos en unidad y lealtad, para la gloria de Dios y el beneficio de nuestro hogar.
"Y no temáis a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma; más bien temed a aquel que puede destruir alma y cuerpo en el infierno" (Mateo 10:28).
Una Oración por el Matrimonio:
Ruego al Padre celestial que Jesucristo sea revelado en tu matrimonio. Que ambos esposos sean alineados como uno solo, siguiendo el diseño divino para su relación. Que el temor de Dios guíe sus decisiones y acciones, fortaleciendo su amor y compromiso mutuo. Que la bendición de Dios se derrame sobre su hogar y que puedan experimentar la plenitud y la felicidad que proviene de vivir en obediencia a Su Palabra.
En resumen, el temor de Dios es esencial para encontrar la verdadera bendición en el matrimonio. Sin este fundamento sólido, el compromiso se debilita y la relación se ve afectada. Pero al alinear nuestras vidas matrimoniales con la voluntad de Dios, a través de Jesucristo, podemos experimentar la plenitud y la prosperidad que anhelamos. Que el temor de Dios sea el cimiento sobre el cual edifiquemos nuestros matrimonios y permitamos que Su bendición fluya en abundancia.
"El temor del Señor prolonga la vida, pero los años de los malvados se acortarán" (Proverbios 10:27).