Noticias de última hora

LOS QUE HUYEN DE UNA IGLESIA DE VIDA A LAS IGLESIAS ENFERMAS



Hoy en día vemos a creyentes que tienen una discusión con un hermano o han tenido un desacuerdo con el pastor. Lo primero que se les viene a la mente es irse de la iglesia de vida, y de seguro la mayoría se va una iglesia falsa o enferma por el pecado, de esa que no predican el evangelio apostólico. Un buen creyente sabe que una iglesia no salva a nadie, solo somos salvos cuando  hacemos la voluntad de Dios y perseveramos en ella hasta el final.


Lo recomendable es que siempre que se nos presente estas clase de problemas, nos busquemos la excusa de salir huyendo, recuerde las palabras de Pablo el  alentaba a los nuevos discípulos en cada una de ellas, diciéndoles: «Es necesario que a través de muchas tribulaciones entremos en el reino de Dios» (Hechos 14:22).

El tuvo un desacuerdo con Bernabé cuando  le dijo: Volvamos a visitar a los hermanos en todas las ciudades en que hemos anunciado la palabra del Señor, para ver cómo están. Y Bernabé quería que llevasen consigo a Juan, el que tenía por sobrenombre Marcos; pero a Pablo no le parecía bien llevar consigo al que se había apartado de ellos desde Panfilia, y no había ido con ellos a la obra. Y hubo tal desacuerdo entre ellos, que se separaron el uno del otro; Bernabé, tomando a Marcos, navegó a Chipre, y Pablo, escogiendo a Silas, salió encomendado por los hermanos a la gracia del Señor, y pasó por Siria y Cilicia, confirmando a las iglesias» (Hch. 15:36-41).

El desacuerdo sobre Marcos fue tan severo que Pablo y Bernabé se separaron.

Cuál fue el resultado de este paroxismo o altercado? A pesar de todo, el ministerio siguió en pie; Bernabé, tomando a Marcos, navegó a Chipre, y Pablo, escogiendo a Silas, salió a Siria y Cilicia (Hch. 15:40).

Bernabé y Marcos fueron al sur; Pablo y Silas, al norte. Esto fue lo último que nos fue informado oficialmente sobre Bernabé; su tarea con Marcos dio resultado, porque más tarde Marcos llegó a ser, según Pablo mismo, un siervo útil; incluso ministró a Pablo durante su larga encarcelación: “Sólo Lucas está conmigo. Toma a Marcos y tráelo contigo, porque me es útil para el ministerio” 2 Timoteo 4:11.

El gran ejemplo de estos creyentes es que no se separaron para predicar otro evangelio diferente como pasa con ciertos hermanos hoy en dia, que no pueden tener un altercado con el pastor o un creyente porque de una deciden irse a otras iglesias, que no son del nombre.

Si usted es uno de esos creyentes que has tenido una gran discusión con tu pastor u hermano no te preocupes persevera y sigue predicando a Cristo, quizás te pase como a Juan Marcos que después de mucho tiempo fue llamado por el mismo Pablo para que fuera de gran utilidad para el ministerio.

Recuerda que solo hay un evangelio: “Estoy maravillado de que tan pronto os hayáis alejado del que os llamó por la gracia de Cristo, para seguir un evangelio diferente. No que haya otro, sino que hay algunos que os perturban y quieren pervertir el evangelio de Cristo. Mas si aun nosotros, o un ángel del cielo, os anunciare otro evangelio diferente del que os hemos anunciado, sea anatema. Como antes hemos dicho, también ahora lo repito: Si alguno os predica diferente evangelio del que habéis recibido, sea anatema.  Pues, ¿busco ahora el favor de los hombres, o el de Dios? ¿O trato de agradar a los hombres? Pues si todavía agradara a los hombres, no sería siervo de Cristo.”  Gálatas 1:6-10.

No seas de los que se alejan de Dios para seguir en otra iglesia que no predican la verdad de Dios. No busques el favor de los hombres, no agrades la voluntad de ellos, se un verdadero siervo de Dios y sigue adelante, recuerda que «Es necesario que a través de muchas tribulaciones entremos en el reino de Dios» (Hechos 14:22).

No te vayas a una iglesia enferma de pecado, recuerda que la solución del pecado en el nombre de Jesús, pues por su nombre fuimos lavados: “…mas ya habéis sido lavados, ya habéis sido santificados, ya habéis sido justificados en el nombre del Señor Jesús, y por el Espíritu de nuestro Dios.” 1 Corintios 6:11.

Dios te bendiga

Fredy Delgado
Pastor y Teólogo