EL ESPÍRITU DE LA NAVIDAD
Para muchos cristianos en todo el mundo cree que la navidad es la celebración del nacimiento de Jesús. Piensan que es la fiesta de su cumpleaños. Por esta razón, la Navidad es considerada como una época de paz,
de amor y de regocijo, ya que se recuerda el nacimiento del Niño dios. En esta época se recibe y se dan muchos regalos. Aunque unos tratan de confundir a las personas con un papa Noel y otros con un tal santa Claus, etc.
Les cuento que lo uno y lo otro es una gran mentira.
Quien vino a este mundo enseñando engaño o falsedad, su nombre es Satanás. Digo engaño porque cuando yo estaba pequeño mi mama me colocaba un regalo en el momento que estaba dormido, y si no me dormía me decía que el niño Dios no me iba a traer el regalo. Mi papa era lo contrario me decía que papa Noel me iba a traer un regalo, etc.
Todo esto es una gran mentira y todos los que enseñan estas tradiciones a sus hijos, esta gente no agrada a Dios, esta gente esta agradando es a su padre llamado Satanás, el engañador y gobernador del mundo, como lo enseña las sagradas escrituras, veamos:
• “…el mundo entero está bajo el maligno.” (1 Juan 5:19).
• “Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer. El ha sido homicida desde el principio, y no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de mentira.” (Juan 8:44).
• “No mintáis los unos a los otros, habiéndoos despojado del viejo hombre con sus hechos” (Colosenses 3: 9).
• “El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir…” (Juan 10:10)
La mentira es uno de los pecados más generalizados en nuestra sociedad, hasta tal punto que la conciencia de muchos cristianos se ha insensibilizado y debilitado con respecto a este pecado. La mentira es la afirmación o negación de una cosa, cuando en realidad es diferente o contraria a la verdad.
Su esencia es el engaño al prójimo y su gravedad depende del grado de egoísmo o maldad que la engendra.
Es una manifestación de la naturaleza caída del hombre. Se dice que el mes de la navidad se ofrece al mundo entero la paz, aquí se ven a los cristiano y no cristiano dándose un tiempo de amor y paz; una época de regocijo y de regalos.
Los centros comerciales se llenan de multitudes que corren de aquí para allá buscando que comprar. En este tiempo se ve a muchos hermanos comprándoles regalos a sus hijos, la pregunta aquí es ¿le colocaran también los regalos cuando los niños estén dormidos? ¿A quién le darán el crédito, al niño dios, a santa o a papa Noel? Esta mentira se convierte fácilmente en un hábito, hasta el punto de volver casi insensible la conciencia del mentiroso.
Este es un pecado que se manifiesta desde los primeros años de vida. Debemos acostumbrarnos a decir siempre y de forma intencionada la verdad y acostumbrar a los niños a ser veraces desde pequeños.
Creo que hay que despertar, hermanos "Nosotros no acostumbramos celebrar la Navidad" "La Navidad es un negocio del mundo" "La Navidad es una fiesta pagana", esta es una fiesta del mundo, no de Dios, ni para Dios, DESPIERTA.
El apóstol Santiago nos dice que el que se hace amigo del mundo se hace enemigo de Dios: “¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios.” (Santiago 4:4).
Aunque hay en las iglesias falsos pastores que enseñan que la navidad hay que celebrarla, esta advertencia fue dada por el apóstol Pedro, el dijo: "Pero hubo también falsos profetas entre el pueblo, como habrá entre vosotros falsos maestros, que introducirán encubiertamente herejías destructoras, y aún negarán al Señor que los rescató, atrayendo sobre sí mismos destrucción repentina. Y muchos seguirán sus disoluciones, por causa de los cuales el camino de la verdad será blasfemado, y por avaricia harán mercadería de vosotros con palabras fingidas." (2 Pedro 2:1-3). Pedro advierte a la iglesia que vendría un tiempo, cuando se levantarían falsos maestros, los cuales introducirían dentro de la iglesia herejías destructoras. Para inculcar firmemente este pensamiento en la mente de los cristianos, él hace una comparación entre el pueblo de Israel y la iglesia. Cuando él dice: "hubo falsos profetas entre el pueblo" se está refiriendo a Israel y cuando dice: "como habrá entre vosotros falsos maestros" se está refiriendo a la iglesia de hoy.
Lo que Pedro está tratando de decir es que así como en Israel hubo falsos profetas que introdujeron la apostasía, incluyendo la adoración al sol, la luna, el culto a Baal, y otras cosas que eran abominables delante de Dios, y así como en Israel hubo hombres que se propusieron introducir el paganismo dentro del pueblo, así también sucedería con la iglesia. Falsos maestros se levantarían e introducirían herejías destructoras, como es la práctica de la mal llamada navidad. La enseñanza y objetivo de estas falsedades sería la destrucción del pueblo del Señor, o sea la iglesia.
Estos falsos maestros los cuales introducirían "encubiertamente herejías destructoras". El término "encubiertamente" o sea un tipo de enseñanza disfrazada, tapada, con apariencia de verdad, pero falsa.
En estos días vi la casa de un pastor que la decoro con muchas luces, y si todo se ve muy bonito, pero como dice Pedro lleva encubiertamente un tipo de enseñanza disfrazada.
Es así como muchas de las falsas enseñanzas que la iglesia practica hoy en día han sido introducidas, no por errores que los hombres temerosos de Dios hayan cometido, sino por los falsos maestros que se han pasado por cristianos o por falsos líderes.
Estos maestros enseñan falsas tradiciones, el apóstol Pablo advierte a los colosenses: "Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías y huecas sutilezas, según las tradiciones de los hombres, conforme a los rudimentos del mundo, y no según Cristo. (Colosenses 2:8). Las tradiciones son costumbres o enseñanzas que se comunican de una generación a otra.
Es toda la revelación, desde donde el comenzó de la historia hasta el final de la era Apostólica, transmitida por los fieles de generación en generación y preservada por la guía divina del espíritu en la iglesia instituida por Cristo.
Es algo que por costumbre se va transmitiendo de generación en generación de la misma manera siempre, como por ejemplo comer en familia todos juntos en familia los domingos, juntarse para navidad o año nuevo.
Como cristianos originales, digo originales porque creo que hay muchos piratas por ahí. Les digo a los que practican la verdad tal cual como esta enseñada en las sagradas escrituras, nosotros conservamos las tradiciones como fueron trasmitidas, manteniéndonos firmes en ellas:
• “Os alabo porque en todas las cosas os acordáis de mi y conserváis las tradiciones tal como os las he transmitido” (1ª Corintios 11: 2).
• “Así pues, hermanos, manteneos firmes y conservad las tradiciones que habéis aprendido de nosotros de nosotros, de viva voz por carta” (2 Tesalonicenses 2:15).
Jesucristo fundó una Iglesia para que por todas las generaciones sus discípulos se mantengan unidos en la auténtica enseñanza de los Apóstoles. Solo ésta es verdadera Tradición porque viene de Jesucristo y es guardada en el Depósito de Fe por gracia del Espíritu Santo. Este problema ya ocurría en el tiempo de Pablo, por eso el condenó las tradiciones humanas (interpretaciones bíblicas separadas de la Iglesia) que bloqueaban la verdad revelada. Al mismo tiempo San Pablo alaba a Dios porque los Corintios conservan las "tradiciones tal como os las he transmitido" (1 Corintios 11:2).
Jesús condena las tradiciones falsas porqué ésta inválida la Palabra de Dios:
• “¿Por qué tus discípulos quebrantan la tradición de los ancianos? Porque no se lavan las manos cuando comen pan. Respondiendo él, les dijo: ¿Por qué también vosotros quebrantáis el mandamiento de Dios por vuestra tradición? Porque Dios mandó diciendo: Honra a tu padre y a tu madre; y: El que maldiga al padre o a la madre, muera irremisiblemente. Pero vosotros decís: Cualquiera que diga a su padre o a su madre: Es mi ofrenda a Dios todo aquello con que pudiera ayudarte, ya no ha de honrar a su padre o a su madre. Así habéis invalidado el mandamiento de Dios por vuestra tradición. Hipócritas, bien profetizó de vosotros Isaías, cuando dijo: Este pueblo de labios me honra; Mas su corazón está lejos de mí. Pues en vano me honran” (Mateo 15:2-9).
• “Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías y huecas sutilezas, según las tradiciones de los hombres, conforme a los rudimentos del mundo, y no según Cristo.” (Colosenses 2:8).
Jesucristo prometió que el engaño del maligno no corrompería la verdadera iglesia de Dios altísimo: "Y yo a mi vez te digo que tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella." (Mateo 16:18). Solo que hay falsas iglesias y falsos cristianos con falsas doctrinas.
Cuando alguien decide dejar estas falsas tradiciones, hablando de la navidad, esa persona abandona por completo la mentira y sigue el ejemplo del apóstol Pablo en el momento que relato su conversión: "[yo] sobrepasaba en el Judaísmo a muchos de mis compatriotas contemporáneos, superándoles en el celo por las tradiciones de mis padres" (Gálatas 1:14).
Esta usted dispuesto a abandonar las suyas para ser un verdadero seguidor de Jesucristo. La navidad es un gran mentira,
¿quiere usted seguir viviendo en esa mentira?
Pero en realidad ¿Qué es la navidad, de donde vino esta práctica?
La Navidad es considerada por muchos como un tiempo maravilloso, que enfoca a los participantes en dar, en la unidad familiar, en la música y las decoraciones hermosas, en festejar y cantar villancicos navideños por todo el vecindario. Todo esto se centra, supuestamente, en la adoración a Cristo. Pero en realidad la navidad es una fiesta pagana. No tienes raíces cristianas, es antibíblica. Esta es más bien una fiesta romana.
La elección del 25 de Diciembre y el título de la fiesta tienen su origen directo en el calendario romano. Entre las fiestas paganas que celebraban los romanos, había una llamada "Día Natal del Sol Invicto" (Dies Natalis Solis Invicti).
Dicha fiesta se hacía en honor a los emperadores romanos de decadencia. En ella, estos hombres se hacían venerar como la encarnación del Sol Invicto. Esta fiesta unía en el plano mitológico a las divinidades con el ciclo anual del Sol, que durante el solsticio invernal gracias al posterior alargamiento progresivo del día, parecía volver sobre la Tierra como por un renacimiento.
Esta simbología solar que llevaba consigo la celebración del 25 de diciembre fue ciertamente adoptada por el cristianismo para calificar "luminosamente" la figura de Cristo. Sin darse cuenta, al celebrar la fiesta de la Navidad muchos cristianos están participando de una fiesta pagana romana en honor de los emperadores.
Ahora el árbol de Navidad que adorna la mayoría de los hogares de todo el mundo, con sus adornos multicolores y sus luces resplandecientes, en cuya cúspide aparece la estrella de Belén; es nada menos, que otra de las fiestas paganas que se celebraban en la antigüedad.
No se puede dar una razón lógica del por qué un árbol en cuyo tronco aparecen el niño Jesús, José, María, los pastores y los animales. La Biblia no menciona que hubiera un árbol en el establo donde nació Jesús. Ni tampoco se sabe desde cuando se comenzó a asociar este extraño árbol con el nacimiento del Señor. Donde sí encontramos luz sobre este árbol de la Navidad es en la historia de los países escandinavos y la Roma primitiva, donde se han encontrado huellas de su uso en ciertas ceremonias. En la Enciclopedia Ilustrada Cumbre, Tomo 10 y página 71 encontramos la siguiente información: "Las tribus paganas del norte europeo rendían culto a los árboles, en los que veían la encarnación de extrañas deidades; al convertirse al cristianismo, conservaron en el árbol de Navidad un resabio de su antigua superstición. Adornaban un pino o cualquier otro árbol de hojas perennes con objetos brillantes y velas que simbolizaban el sol, la luna y las estrellas, y danzaban y cantaban alrededor del extraño símbolo. Muchos pueblos han adoptado el árbol sin conocer su origen pre-cristiano."
Como vemos la gran mayoría de Cristianos no se dan cuenta que la realidad de todo, es que al celebrar la fiesta de Navidad se están envolviendo en muchas fiestas paganas, que lentamente se fueron introduciendo dentro del cristianismo. Ciertas prácticas que comenzaron con la Iglesia Católica Romana han ido siendo adoptadas por todas aquellas iglesias que se dicen ser Cristianas.
SANTA CLAUS: Indudablemente es una gran mentira, la de Santa Claus es la leyenda más exitosa y difundida no solamente de la Navidad, sino de entre todas las celebraciones de todo el año, como también es la mentira más grande que muchos padres le hacen a sus hijos, haciendo que ellos crean que es ese personaje el que les trae los regalos o en el caso de Colombia que se invento uno parecido llamado papa Noel. Donde en la televisión nacional sale ofreciendo el espíritu navideño, y muchos son los que lo reciben, doy gracias a Dios por llenarme de su espíritu SANTO. De este quiero estar lleno todos los días de mi vida y creo que usted también querido hermano.
Aunque el origen del gordo chapeado, vestido de satín rojo terminado con una cenefa de armiño y fajado con un cinturón negro es nebuloso, la realidad es que cada diciembre, en el supuesto aniversario del nacimiento de Jesucristo, la figura casi mitológica de este personaje regresa a repartir regalos a los niños del mundo, en recuerdo del día en que los magos, cargados de presentes, siguieron la ruta de la estrella de Belén para ofrendar a su nuevo Rey.
Pero, ¿quién es Santa Claus? ¿De dónde llegó? ¿Cómo es realmente, si cuenta la leyenda que nunca se ha dejado ver por nadie cuando mágicamente hace caber su inmensa humanidad a través de una chimenea, una rendija o la cerradura de la puerta para dejar los regalos?
Pues bien, se dice que este amado y ansiosamente esperado personaje no es otro que Nicolás, nacido en la ciudad-puerto de Patara, en Asia Menor hace muchos años. Llegó a ser obispo de Myra, y como tal desarrolló una importante labor social repartiendo regalos entre los niños desprotegidos y ayudando a las mujeres solas. Al paso de los años, la Iglesia Católica Romana lo elevaría a Santo por sus buenos actos.
La figura de San Nicolás reapareció muchos años después de su muerte en Holanda, donde en la víspera de su día (6 de diciembre) recorría la ciudad misteriosamente repartiendo regalos a niños desamparados y menesterosos. A partir del siglo XVI empezó a realizar sus visitas en la Noche Buena con el nombre de SintirKlass.
Sus primeras visitas al continente americano se registraron también en el día de San Nicolás para traer regalos a los niños de las colonias holandesas de Nueva York. Sin embargo, dado que la mayor influencia norteamericana es inglesa y que en Inglaterra pronunciaban su nombre como Santa Claus, es así como se conoce en Estados Unidos y en toda América Latina.
Ahora bien, no en todas partes del mundo San Nicolás asume la misma apariencia ni lleva el mismo nombre. En Francia se hace llamar Pére Noël; en Alemania es Kriss Kringle (Niño Cristo) y está personificado por un hada masculina; y en Rusia es Abuelo Invierno.
En Colombia como papa Noel. En Italia, aparece en la persona de la Bruja Befana, que según la leyenda, barría su casa cuando pasaron los Reyes Magos hacia el pesebre de Belén y la invitaron a ir con ellos. No los acompañó, pero tanto se ha arrepentido, que cada año sale a repartir regalos en busca del Niño dios.
Ciertamente, la imagen de Santa Claus no es precisamente la de un Santo. Como nadie pudo saber con certeza cuáles eran las características de su persona porque nunca se dejó ver, la imaginación y creatividad de los hombres hicieron su estampa.
fue el caricaturista Thomas Nast, alemán residente en Nueva York, quien hacia 1880 creó al gordinflón del gorro rojo con una enorme borla blanca, que viajaba sobre un trineo tirado por los renos Saltador, Bailarín, Bromista, Veloz, Zalamero y Alegre. Reno, el de la nariz roja, llegó tiempo después al grupo.
Sea como sea y de cualquier manera que se llame, la importancia de Santa Claus es la imagen comercial que se ha creado para incentivar el consumismo y el interés material de las compañías que saben aprovechar este personaje para engordar sus dueños.
Respondamos o hagámonos esta pregunta ¿POR QUE LOS CRISTIANOS NO DEBEN CELEBRAR LA NAVIDAD?
Primero porque esta práctica en ninguna parte las sagradas escrituras lo enseñan. El pueblo cristiano debe entender que todo lo que practique y enseñé debe estar basado en la sagrada Palabra de Dios que es la Biblia.
De lo contrario es una herejía, una falsa enseñanza, es algo que no proviene de Dios y cuyo objetivo es destruir la iglesia del Señor. Recuerde que nuestro fundamento debe estar basado en los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del Angulo el señor Jesucristo. Hermano Cristiano todo lo que nosotros practiquemos debe estar basado en la Palabra de Dios: "Edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo." (Efesios 2:20).
Aquí encontramos la base de toda enseñanza bíblica. En ninguna parte de los evangelios se habla de una supuesta navidad, Jesús se intereso más bien en darnos un nuevo camino, una nueva vida, una esperanza de vida eterna y todos los que decidamos permanecer en este camino la recibiremos, Jesús dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí. (Juan 14:6). En los Evangelios encontramos las ordenanzas del Maestro, tales como la institución del bautismo en agua en el nombre del Señor Jesucristo y la celebración de la Santa Cena. Sin embargo, no se hace ninguna mención a la celebración de la Navidad.
En segunda instancia el libro de hechos de los apóstoles leemos que cuando las almas se arrepentían, eran bautizadas según lo establecido por el Señor; cuando la iglesia se reunía, se celebraba la eucaristía o santa cena y así todo lo establecido por el Señor Jesús. No obstante, en todo el libro no se encuentra ninguna mención de que la iglesia celebrara la Navidad.
• “Así que, los que recibieron su palabra fueron bautizados; y se añadieron aquel día como tres mil personas. Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión unos con otros, en el partimiento del pan y en las oraciones. Y sobrevino temor a toda persona; y muchas maravillas y señales eran hechas por los apóstoles. Todos los que habían creído estaban juntos, y tenían en común todas las cosas; y vendían sus propiedades y sus bienes, y lo repartían a todos según la necesidad de cada uno. Y perseverando unánimes cada día en el templo, y partiendo el pan en las casas, comían juntos con alegría y sencillez de corazón, alabando a Dios, y teniendo favor con todo el pueblo. Y el Señor añadía cada día a la iglesia los que habían de ser salvos.” (Hechos 2:41-47).
• “pero cuando creyeron a Felipe, que anunciaba el evangelio del reino de Dios y el nombre de Jesucristo, se bautizaban hombres y mujeres.” (Hechos 8:12).
• “Porque yo recibí del Señor lo que también os he enseñado: Que el Señor Jesús, la noche que fue entregado, tomó pan; y habiendo dado gracias, lo partió, y dijo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo que por vosotros es partido; haced esto en memoria de mí. Asimismo tomó también la copa, después de haber cenado, diciendo: Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre; haced esto todas las veces que la bebiereis, en memoria de mí. Así, pues, todas las veces que comiereis este pan, y bebiereis esta copa, la muerte del Señor anunciáis hasta que él venga.” (1 Corintios 11:23-26).
Esto versículos dejan bien claro que Jesús no estableció la navidad, como tampoco era parte de lo que la iglesia primitiva practicaba, o de lo contrario, el escritor Lucas lo hubiera anotado.
Para concluir vemos la evidencia en los escritos del Apóstol Pablo que escribió trece libros del Nuevo Testamento. Estos libros fueron dirigidos a diferentes congregaciones con el propósito de solucionar los problemas que habían surgido en dichas iglesias. En ellos se tratan casos de matrimonios, problemas entre hermanos, adulterios, el surgimiento de las herejías, el uso de los dones del Espíritu, etc. todos los libros o cartas de Pablo nos enseñan cómo tratar y solucionar los problemas de la iglesia. También se hace alusión a las diferentes fiestas o ceremonias que la iglesia celebraba en el primer siglo de nuestra era. Lo sorprendente es que no se encuentra ninguna cita bíblica que haga referencia a la celebración de la Navidad.
De esta manera queda claro que la IGLESIA NO DEBE CELEBRAR LA NAVIDAD por la sencilla razón que la Biblia no lo enseña ni establece.
La iglesia celebraba el bautismo en el nombre de Jesús, la Santa Cena (para conmemorar la muerte y la resurrección del Señor), hacían énfasis en las enseñanzas del Señor Jesús, sus milagros y su ascensión a los cielos. Pero en ningún pasaje del Nuevo Testamento se menciona que la iglesia celebrara o enseñara la celebración del nacimiento del Señor Jesús.
Y menos se ven a los cristianos recibiendo el ESPIRITU NAVIDEÑO.
Lo que si les recomiendo es que reciba más bien el ESPIRITU SANTODE DIOS, porque el que no lo tenga no es de Dios. El ESPIRITU SANTO es el sello de nuestra salvación. Cuando somos bautizados, dice la Palabra que se nos perdonan nuestros pecados y que recibimos el Espíritu Santo (Hechos 2:38). Así empezamos nuestra vida cristiana. El don del Espíritu Santo es el regalo que Dios nos hace, y en otras partes de la Biblia, a esta misma operación, se le designa por otros nombres. Por ejemplo, hay tres versículos donde se nos dice que hemos sido sellados con el Espíritu santo y no por EL ESPIRTU NAVIDEÑO, veamos:
• “Y el que nos confirma con vosotros en Cristo, y el que nos ungió, es Dios, el cual también nos ha sellado, y nos ha dado las arras del Espíritu en nuestros corazones.” (2 Corintios 1:21-22).
• “En él también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído en él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa” (Efesios 1:13).
• “Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para el día de la redención.” (Efesios 4:30).
Hermanos fuimos sellados con el ESPÍRITU SANTO para el día de la redención, por lo cual no debemos entristecer con nuestra mala manera de vivir, sino que debemos llevar una vida santa y consagrada al Señor: “Por lo cual, desechando la mentira, hablad verdad cada uno con su prójimo; porque somos miembros los unos de los otros. Airaos, pero no pequéis; no se ponga el sol sobre vuestro enojo, ni deis lugar al diablo. El que hurtaba, no hurte más, sino trabaje, haciendo con sus manos lo que es bueno, para que tenga qué compartir con el que padece necesidad. Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes. Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para el día de la redención. Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería y maledicencia, y toda malicia. Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo.” (Efesios 4:25-32).
Dios te ayude en estas fiestas paganas a que no cambies el ESPÍRITU SANTO por el ESPÍRITU NAVIDEÑO.
Mi señor Jesucristo les siga bendiciendo