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El que está sentado en el trono


Texto clave: "Y los cuatro seres vivientes tenían cada uno seis alas, y alrededor y por dentro estaban llenos de ojos; y no cesaban día y noche de decir: Santo, santo, santo es el Señor Dios Todopoderoso, el que era, el que es, y el que ha de venir. Y siempre que aquellos seres vivientes dan gloria y honra y acción de gracias al que está sentado en el trono, al que vive por los siglos de los siglos, los veinticuatro ancianos se postran delante del que está sentado en el trono, y adoran al que vive por los siglos de los siglos, y echan sus coronas delante del trono, diciendo: Señor, digno eres de recibir la gloria y la honra y el poder; porque tú creaste todas las cosas, y por tu voluntad existen y fueron creadas" (Apocalipsis 4:8-11).

El Señor Todopoderoso es digno de adoración, gloria, honra y acción de gracias. Es importante conocer a aquel que está sentado en el trono establecido en el cielo. Consideremos estos tres puntos importantes para comprenderlo:

1. Los cuatro seres vivientes proclaman la santidad del Señor Dios Todopoderoso: Aquel que está sentado en el trono es el alfa y la omega, el que vive, el Todopoderoso. La Biblia dice: "He aquí que viene con las nubes, y todo ojo le verá, y los que le traspasaron; y todos los linajes de la tierra harán lamentación por él. Sí, amén. Yo soy el Alfa y la Omega, principio y fin, dice el Señor, el que es y que era y que ha de venir, el Todopoderoso" (Apocalipsis 1:7-8).

El que está sentado en el trono es el Señor Jesús, el que viene en las nubes, el Hijo del Hombre en el cielo. Él fue traspasado en el costado con una lanza, y es el alfa y la omega, nuestro Dios Todopoderoso. La Escritura dice: "Pero uno de los soldados le abrió el costado con una lanza, y al instante salió sangre y agua" (Juan 19:34). Además, "Entonces aparecerá la señal del Hijo del Hombre en el cielo; y entonces lamentarán todas las tribus de la tierra, y verán al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del cielo, con poder y gran gloria" (Mateo 24:30). En Apocalipsis 11:17 también se confirma que el Señor Jesús es el Señor Dios Todopoderoso.

2. Él vive por los siglos de los siglos y es el creador de todas las cosas: Indiscutiblemente, aquel que vive y estuvo muerto es el Señor Jesús, quien resucitó de entre los muertos. La Escritura dice: "Porque primeramente os he enseñado lo que asim

ismo recibí: Que Cristo murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras; y que fue sepultado, y que resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras" (1 Corintios 15:3-4). Además, "Mas ahora Cristo ha resucitado de los muertos; primicias de los que durmieron es hecho" (1 Corintios 15:20).

El que resucitó y vive por los siglos de los siglos es Jesús, nuestro Dios, el creador de todas las cosas, y el único digno de adoración, según las Sagradas Escrituras: "Porque toda casa es hecha por alguno; pero el que hizo todas las cosas es Dios" (Hebreos 3:4). También se menciona en Apocalipsis 10:6: "y juró por el que vive por los siglos de los siglos, que creó el cielo y las cosas que están en él, y la tierra y las cosas que están en ella, y el mar y las cosas que están en él, que el tiempo no sería más". En Apocalipsis 5:11-14, se declara que todas las criaturas en el cielo, la tierra y debajo de la tierra reconocen la gloria y el poder del Cordero inmolado.

3. En el cielo solo hay un trono establecido: El apóstol Juan confirmó esto cuando estaba en el Espíritu y se le mostraron estas cosas. Solo aquellos que también puedan estar en el Espíritu podrán ver que aquel que está sentado en el único trono establecido en el cielo es nuestro Dios y Salvador Jesús. La Biblia dice: "Y al instante yo estaba en el Espíritu; y he aquí, un trono establecido en el cielo, y en el trono, uno sentado" (Apocalipsis 4:2).

En conclusión, el Señor Jesús es nuestro Dios, y al igual que los veinticuatro ancianos y los cuatro seres vivientes, debemos postrarnos ante Él en adoración. Digamos: "¡Amén! ¡Aleluya!".

Que nuestro Señor Jesús les bendiga!